viernes, 15 de julio de 2016

MI DENUNCIA ESTÁ ATASCADA ¿QUÉ HACER?


Acudimos al despacho profesional del conocido abogado donostiarra Jon Galtzagorri para plantearle un caso:

- Se presentó una denuncia por un delito, en la comisaría o en el juzgado se dijo a la víctima que el juez y el fiscal (ambos pueden ser en femenino también) se iban a encargar de la averiguación del autor, su persecución, su castigo y su reparación pero… pasa el tiempo y no sabemos nada o sabemos algo: que nadie hace nada y que la denuncia está abandonada, quizá archivada, incluso es peor cuando hemos denunciado identificando al autor, éste sigue su vida de delincuente impune y lo sabe la víctima y sus allegados ¿Qué hacer?

El abogado enciende un habano, abre una botella de whisky escocés y sirve dos buenas raciones en dos vasos:

- Lo primero es contratar un abogado (puede -ser en femenino). Los abogados son necesarios y “todo el mundo tiene derecho al mejor abogado que se pueda pagar”, es así, los abogados son profesionales, viven de su trabajo, su mejor marketing es el boca a oído, no hace falta que pongan anuncios en los medios -pocos lo hacen-, hay abogados con precios de restaurante de 3 estrellas y cuya relación calidad/precio es decepcionante y hay abogados con precio de menú del día y que van a trabajar por ser la voz del cliente hasta la extenuación. En caso de verdadera pobreza, se puede acudir al servicio de asistencia jurídica gratuita. Es fundamental establecer una “hoja de encargo” con el abogado en la que queden claros los términos del encargo y su precio. Y siempre que se haya perdido confianza en el abogado contratado se puede cambiar de abogado, “hay más abogados que estrellas en el cielo”.

- ¿Y hay que nombrar una procuradora?

- La ley española exige que la víctima esté representada por un procurador de los tribunales, el procurador es el intermediario profesional obligatorio y pagado porque comunique las resoluciones del juzgado y le lleve los escritos del abogado, a pesar de la telemática, a pesar de las veces que el juzgado comunica sus resoluciones directamente a las partes, a pesar de que nadie sabe por qué perdura en el tiempo está especie en extinción en todos el mundo, salvo en España. El servicio de asistencia jurídica gratuita lo incluye pero hay que tener claro que los honorarios de abogado no incluyen ni al procurador ni ningún otro coste sea útil o no.

- ¿Qué hace el abogado cuando un asunto no avanza?

-Personarse el juzgado y preguntar en las visitas periódicas de presencia y control, a veces manda al procurador que pregunte pero lo habitual es que establezca en su agenda un programa de visitas para preguntar al oficial del juzgado cómo va el asunto, dónde está el expediente, a qué se está esperando, si el juez lo tiene, o lo tiene el fiscal. El oficial que lleva el asunto es la pieza esencial del procedimiento: cada juzgado es una colmena en la que hay abejas obreras, son los oficiales que son quienes trabajan los asuntos, hacen el papeleo -en ordenador pero papeleo-, lógicamente también hay zánganos como en toda colmena. El abogado local suele conocer a las obreras -de ambos sexos- y a los zánganos -de ambos sexos-, y cómo tratarlos. El juez es la reina, en vez de huevos pone su firma en lo que le preparan los oficiales.

- ¿Si sigue parado el caso?
- Si es infructuosa la visita, el abogado puede pedir ser recibido por el juez, que le recibirá o no, dependiendo de lo que le salga de su libre albedrío. Además presentará escritos apremiando al juez, lo que motivarán nuevas visitas al oficial, nuevas visitas al juez, nuevos escritos…
En este zoo que es la burocracia judicial hay un personaje en fase de instrucción que es el fiscal al que le han adscrito el asunto

- ¿Qué hace el fiscal en fase de instrucción?

- Se le suele comparar a una paloma urbana, anda volando por ahí, lejos del expediente, de vez en cuando se posa en la carpeta, a veces la caga, siempre vuelve a volar. En nuestro sistema el fiscal que ve una página puede ser perfectamente distinto del que luego vea la página siguiente. Además el fiscal no va al juzgado, sino que el juzgado le lleva las carpetas a su mesa, así que, salvo si por causas ajenas a su voluntad el fiscal acude al juzgado, el abogado tendrá que ir a visitar al fiscal para que colabore en proteger los intereses de la víctima -los fiscales se suelen cabrear cuando les dices lo que piensas, así que el abogado debe tratar a los fiscales “con el debido respeto”, como a los jueces pero digo esto para que se entienda, no para ganarme simpatías-.

- Nada, el asunto está congelado.

- Visitas, escritos, vueltas y revueltas, el asunto no avanza, está atascado, la víctima sufre su doble pena de víctima del delito y víctima de la justicia. Se puede acudir a la Inspección de los Tribunales a denunciar al juez por su inoperancia o a la Inspección Fiscal a denunciar al fiscal por su inactividad, para eso están. Aunque el escrito lo redacte el abogado, es la víctima quien lo firma, así que conviene leerlo con cuidado y con la ayuda del abogado. Aunque las inspecciones rutinarias suelen ser rutinarias inspecciones -en el caso de Donostia, se come muy bien con los colegas, así que se puede aprovechar la estancia para degustar un poco de cultura vasca-, las denuncias concretas bien fundadas suelen tener respuesta, así que es un medio de obtener luz sobre el tema y a veces la absoluta decepción pero, al menos, hay que intentarlo.
Los defensores de los pueblos del Estado Español -antes España-, no tienen competencias sobre la justicia pero dado que no cuesta hacer copias en la impresora, se les puede mandar para que lo trasladen a alguno de los organismos indicados.

- No sabemos nada, el silencio es absoluto.

- También el abogado puede acabar aconsejando acudir en amparo al Tribunal Constitucional, a veces por casualidad se admite el recurso y temprano o tarde, más bien tarde, pueden dar amparo a la víctima y obligar al juez que el asunto avance.
Todo lo anterior suele requerir apoyo de asociaciones que le metan presión al aparato -a veces el juez no está ya vacunado y contrae la enfermedad de resolver el expediente en cuestión-, y suele ser eficaz “el titular de prensa”. Todo el mundo quiere ascender, y en la carrera judicial y en la carrera fiscal también, así que verse en los papeles en mal lugar no suele ser bueno por mucho que se pertenezca a una de las principales familias que se disputan los puestos en el escalafón por todos los medios.

- Pero si los medios no quieren publicar una línea del asunto ¿Qué hacer?

- Consulta con tu abogado.

La botella está vacía, el atardecer invita a hacer slalom hacia el hogar. Nos despedimos del abogado que nos da una palmada en el hombro causándonos un hematoma y una parálisis temporal del brazo izquierdo.

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