viernes, 16 de junio de 2017

HERNANI ANAFILÁCTICO

- Hernani, hay días en que el pueblo está hosco, está hosco desde la mañana temprano. Aunque no sé por qué digo hosco en realidad, si puedo decir desagradable o cerrado o con ganas de soltarte una hostia por pasar por ahí. Hay mañanas en que pongo un pie en la calle o en la plaza y ya está, ya noto que el pueblo está hosco, especialmente hosco para ser Hernani, porque sé que para muchas gentes de fuera de Hernani les cuesta diferenciar esos días de los demás, de los días “normales” pero sé que esas gentes son de las que dicen “¿A Hernani? Ni para heredar” y luego te los encuentras en “sanjuanes” como si tal cosa -por cierto ya están los “sanjuanes” a la vuelta de la esquina-, y es que hay mucha hipocresía en los visitantes y no solo los ñoñostiarras, que los hay peores. Pero siendo de Hernani, es que lo veo, hay mañanas en que el pueblo está hosco, muy hosco. Quizá porque la humedad industrial del Urumea se pega a los pirulos del “puerta a puerta”, que vino para quedarse y se ha quedado y ya está y sigue funcionando o quizá que ya ni se percibe el olor a orinas permanentes petrificadas en lajas y paredes sobre los detergentes esfuerzos municipales o quizá porque los fantasmas del síndrome de Hernani que se petrificaron también en todos los años de plomo siguen ahí, en los restos de pintadas y pancartas de interés arqueológico. Pero Hernani, sin protesta gráfica
por quienes dictaron su agenda diaria durante tanto tiempo, sería Santander o así, por eso tiene que quedar ese resto de nostalgia del telón de acero gris, ese telón que separaba Hernani de la “normalidad” y de “vaya semanita” ¿Ya no vienes por Landare? ¡No pongas caras! Siempre te ha gustado el espíritu de Landare y has defendido a esa gente ante los pijostiarras, pijostiarras como tú, que nunca te has llegado a mezclar con la gente de estas calles ¿Y la feria de la cerveza? Tampoco vienes ¿Qué tienes alergia a la cerveza? ¿Un choque anafiláctico grave causado por una cerveza? Como te decía al principio, hay veces en que Hernani está anafiláctico, que requiere que te alejes en cuerpo y, sobre todo, en espíritu, como que has tenido demasiado y has superado los límites saludables. A veces creo que los de Hernani sobrevivimos en Hernani porque no sabemos que estamos en Hernani, no somos conscientes. Somos tan Hernani que nos lo llevamos a cuesta a todas partes, podemos convertir Luz-Saint Sauveur en Hernani con nieve y ni nos enteramos. Es bueno lo de tomar distancia, un día de éstos, un día que no sea tan hosco como hoy, tomaré el autobús y me iré a dar una vuelta por el Paseo Nuevo de Donostia, con un poco de suerte no veré a mucha gente de Hernani, solo a los de siempre, a los de Hernani de toda la vida que han tenido la misma idea.


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