miércoles, 21 de febrero de 2018

ALLEZ L’ESPAGNE !!


Daniel Herrero es un jugador de rugby, que tendrá ahora unos 70 años, -de origen español evidente, como Guirado el actual capitán de la selección francesa o como Ibáñez que lo fue anteriormente-, y que además de ser un tercera línea centro de fama internacional en sus tiempos, luego fue entrenador y ha sido autor de diversos libros, hasta seis, sobre el juego del rugby y otras cosas, libros ciertamente filosóficos y llenos de pequeñas historias sobre todos los años en que ha caminado por los senderos de Ovalia, “donde los hombres se encuentran mucho más que se cruzan”.
En la biblioteca de Imanol Hiruntchiverry o de Aristide Labarthe es fácil encontrarse docenas de libros de rugby escritos en francés, pero los de Daniel Herrero, prestados a la cuadrilla y devueltos, ocupan un lugar de preferencia.
- ¿Qué sería del rugby francés sin la sangre española? - se pregunta Labarthe en voz alta con el “Dictionnaire amoureux du rugby” en la mano- ¿En realidad, qué sería de aquella Francia que había perdido millones de jóvenes en las Guerras del pasado siglo sin la acogida a tantos españoles emigrantes económicos y refugiados de la persecución reaccionaria? ¿Cómo te puedes asombrar de que el rugby francés se enorgullezca de que la selección española de rugby esté formada en gran parte por franceses? ¿De que nos apropiemos de unos pasos positivos que no vemos en la nuestra últimamente? Si parece que estamos más alegres aquí que muchos de vosotros...
- Es que en el otro lado somos así, nos cuesta identificarnos por razones explicables con los símbolos del Estado y la selección de rugby tiene ese algo de símbolo que repele -Murray contesta con un vaso de whisky que desborda de agua en la mano mientras ojea la prensa especializada puesta sobre la mesita-, pero a la vez es bonito que esos jóvenes vengan de Francia a sus raíces y que demuestren con su aportación que el problema del rugby español es parte del problema cultural de este país, de la borregada en que nos hemos dejado convertir…



sábado, 10 de febrero de 2018

LE GRAND CLUB BASQUE DU RUGBY

Le marquis d'Altamira et Hiruntchiverry sont assis dans la petite salle à manger du "Bed & breakfast" d'Edimbourg, en dehors du vent et de la pluie qui contrôlent la rue, les deux seuls face au jus d'orange jaune, aux œufs brouillés incolores, au bacon sec, aux saucisses encore plus sèches et au thé fumant, tandis que leurs amis Aristide Labarthe et le baron de Floride, venus avec leurs femmes, continuent à dormir.
- Que se passe-t-il à l'Olympique de Biarritz? -Demande le marquis, après avoir fini le liquide jaune-. Il semble que les couteaux sont en les mains.
Hiruntchiverry regarde vers la porte avant de parler et dit:
- Les capitalistes prennent position dans cette première phase pour être bien placés dans les phases suivantes.
- Quelle est la deuxième phase?
- La première équipe deviendra l'équipe du Pays Basque et abandonnera la référence locale, puis, dans une troisième phase, les sponsors et les capitalistes privés de tout le Pays Basque apporteront leur soutien exclusivement à cette nouvelle équipe.
- Mais, alors l'Aviron Bayonnais ne dépendra que du soutien de la Ville de Bayonne
- Face aux faits accomplis, les municipalités et autres institutions ne subventionneront que la nouvelle équipe professionnelle du Pays Basque et les anciennes équipes professionnelles disparaîtront.
- Où cette nouvelle équipe va-t-elle jouer?
- Elle finira par jouer dans le nouveau stade qui remplacera l'actuel Jean Dauger.
- Et Aristide le sait?
- Je suppose que tout le monde sait ce qui va se passer plus ou moins mais ...
- Je n'aime pas Guirado en tant que capitaine, en défense il est bon, mais en attaque il est nul et il n'a pas de charisme.
D'autres clients, des maillots bleus avec le coq, entrent, ainsi que les femmes qui sont allées fumer dans une serre précaire du jardin. Une dure journée à Édimbourg commence, dimanche l'équipe française de Laporte joue plus qu'un match.

EL GRAN CLUB VASCO DE RUGBY


El Marqués de Altamira e Hiruntchiverry están sentados en el pequeño comedor del “Bed & breakfast” de Edimburgo, fuera el viento y la lluvia controlan la calle, los dos solos se enfrentan al zumo de naranja amarillo, a los huevos revueltos incoloros, al bacon seco, a las salchichas más secas todavía y al té humeante, mientras sus amigos Aristide Labarthe y el Barón de la Florida, que han venido con sus mujeres, siguen durmiendo.
- ¿Qué pasa en el Biarritz Olympique? -Pregunta el Marqués, después de acabar el líquido amarillo-. Parece que las navajas están en las manos.
Hiruntchiverry mira hacia la puerta antes de hablar y dice:
- Los capitalistas están tomando posiciones en esta primera fase para estar bien colocados en las siguientes fases.
- ¿Cuál es la segunda fase?
- El primer equipo pasará a ser el equipo del País Vasco y abandonará la referencia local, luego, en una tercera fase, los patrocinadores y los capitalistas privados de todo el País Vasco pondrán su apoyo exclusivamente en este equipo nuevo.
- Pero, así el Aviron Bayonnais dependerá solo del apoyo del Ayuntamiento de Bayona
- Ante los hechos consumados, los ayuntamientos y las demás instituciones solo subvencionarán al nuevo equipo profesional del País Vasco y los viejos equipos profesionales desaparecerán.
- ¿Dónde de jugará ese nuevo equipo?
- Acabará jugando en el nuevo estadio que sustituirá al actual Jean Dauger.
- ¿Y Aristide lo sabe?
- Supongo que todo el mundo sabe lo que va a pasar más o menos pero…
- No me gusta Guirado como capitán, en defensa es bueno, pero en ataque es nulo y además no tiene carisma.
Otros huéspedes, maillots azules con el gallo, van entrando, también las mujeres que habían salido a fumar en un precario invernadero del jardín. Empieza un duro día en Edimburgo, el domingo la selección francesa de Laporte juega algo más que un partido.


jueves, 8 de febrero de 2018

AQUARIUM


Este fin de semana, mientras unos se van a Edimburgo en la peregrinación anual con el peculio que han ido formando mes a mes en la cuenta común, otros se quedan en casa a ver el Torneo de las VI Naciones por televisión, aunque sea en un establecimiento de hostelería con ambiente o en una sociedad gastronómica que no es mal plan tampoco. No solemos mencionarlas muy a menudo pero las mujeres de la cuadrilla, cuyas nimiedades se suelen asomar a esta columna, son habituales seguidoras del deporte del balón oval, alguna ha hecho varias temporadas vestida de corto y hay quien se cayó de pequeña en la caldera del rugby y sabe más de este deporte que muchos plumillas de reconocido prestigio en nuestro reducido ámbito deportivo.
Así que me extrañó encontrarme con Galtzagorri y señora con un pelotón, bastante ordenado, de infantería familiar en la puerta del Aquarium donostiarra, pasada ya la hora en que los buzos dan de comer a los tiburones bovinos y demás piscifauna.
- ¿Es que hoy no hay clase? -Pregunté en mi ignorancia de la programación de huelgas, fiestas de guardar y gripes que ahora se lleva en el calendario escolar-.
- Pues no hay para éstos y no me preguntes por qué, así que les traemos a este zoo de cristal, aprovechando la baja temporada -Me dijo Galtzagorri que se ha puesto el maillot verde del trébol el sábado pasado y que no se quitará hasta el 17 de marzo próximo-, para que no se enfríen por ahí.
- ¿Por qué tienen presos a los peces y no los dejan sueltos en el mar? -Pregunta una de las niñas que me ha visto equivocadamente cara de experto por encima de mi pajarita-. Es muy triste verlos en las peceras…
Habiendo padres delante, nunca hay que responder a las preguntas de los niños, así que me dirijo a Galtzagorri:
- Otro año que el Torneo se lo va a llevar Inglaterra fácilmente, no parece tener rivales, los irlandeses ganaron a esos mediocres franceses porque tuvieron mucha suerte en la última jugada.
- Irlanda me parece que tiene capacidad para ganar este año el Torneo y que el sábado controlaron el partido para ganarlo antes de que se acabe, que es cuando hay que ganarlo -Y volviéndose a la niña termina-, el cerebro de los peces no distingue el acuario de la libertad, o sea que no se enteran de que carecen de libertad.
Y luego musita para los mayores:
- Como muchos hombres, como muchos...

jueves, 1 de febrero de 2018

MONOGAMIA


- No estamos programados para la fidelidad –dice Galtzagorri, observando en la prensa la sonrisa en rojiblanco de un futbolista hasta hace un rato blanquiazul resistente al lavado-, los seres humanos somos así.
- Menos los seguidores del Aviron Bayonnais – Hiruntchiverry comenta, sacudiéndose el granizo de la abundante cabellera salpimentada-, que, como no ponen su dinero, siguen fieles talibanes a los colores blanquicelestes…
- Con el Olympique de Biarritz: ¡Ni a heredar!
Quien también se sacude el granizo de la boina, al decir lo anterior, es Aristide Labarthe que ha compartido coche con el amigo biarrota y, sin embargo, solo aceptaría la fusión del rugby vasco profesional de Lapurdi por absorción del club de la costa por el club del interior.
- Y los fieles escoceses -añade Murray que está desenvolviendo la enorme fiambrera en la que su mujer le ha debido preparar un bacalao en salsa verde como para el equipo completo del cardo y que van a acabar entre los seis comensales presentes-, que mantenemos la lucha eterna contra la pérfida Albión o lo que sea y la también eterna esperanza de ganar de nuevo el Torneo.
- Pues yo también he visto un documental -el griposo Barón de la Florida añade, descorchando una botella de rioja para eliminar las últimas secuelas del virus-, no sé dónde, que explicaba que la monogamia, la monoandria y demás simiescas reglas van contra la programación de la naturaleza, vamos, que los seres humanos somos infieles por la ley natural y que…
- Que te vas a ganar una bronca -corta el Marqués de Altamira que ya ha extendido la mesa y ataca el pan como si no hubiera un mañana-, como se te ocurra comentar esas cosas en la próxima cena de matrimonios, que está programada antes del viaje a Murrayfield.
- Hay tantas excepciones como reglas -Galtzagorri va sirviendo las raciones humeantes del sabroso abadejo que ha cogido temperatura en un fuego suave-, pero la única regla es que Inglaterra va a ganar por tercera vez el Torneo ¿No?
Y dos horas más tarde, en plena exaltación de la amistad, seguía habiendo, por lo menos, tres opiniones distintas, sino seis.